El teatro: un apoyo para el desarrollo, la enseñanza y la diversión.
El teatro forma parte de la lista de actividades escolares y extraescolares ofrecidas a los niños para su desarrollo emocional.
Para hacer teatro no es necesario que el niño sea un artista y tenga una cualidad innata para ello, es suficiente con que quiera divertirse, inventar e interpretar historias, y hacer amigos.
La enseñanza del teatro en la escuela o fuera de ella, a través de juegos y actividades en grupo o individuales, son ideales para ayudar a los niños a desarrollar la expresión verbal y corporal, y a estimular su capacidad de memoria y su agilidad mental. También sirven para que los niños retengan diálogos y trabalenguas, mejorando y favoreciendo su dicción.
Cuáles son los beneficios del teatro para los niños.
El teatro: un apoyo para el desarrollo, con el teatro los pequeños aumentan su autoestima, aprenden a respetar y convivir en grupo, conocen y controlan sus emociones, descubren lo que es la disciplina y la constancia en el trabajo, además saben cómo desenvolverse entre el público.
Aunque el teatro también puede apoyar para otros propósitos:
1 – Reforzar las tareas didácticas como la lectura y la literatura.
2 – Introducir al niño en materias como el lenguaje, el arte y la historia.
3 – Ayudar en la socialización de los niños, principalmente a los que tienen dificultad para comunicarse.
4 – Mejorar la concentración y la atención de los niños.
5 – Transmitir e inculcar valores.
6 – Promover que los niños reflexionen.
7 – Incentivar el uso de los sentidos de los niños.
8 – Motivar el ejercicio del pensamiento.
9 – Estimular la creatividad y la imaginación.
10 – Contribuir para que los niños se sientan más seguros.
11 – Impulsar a los niños a que jueguen con su fantasía.
La mejor edad para que los niños empiecen a recibir clases de teatro es a partir de los cinco años.
A esta edad, el niño puede leer, entender y su poder de memoria es óptimo. Los niños absorben todo lo que escuchan.
Teatro para la educación y la diversión.
El hecho de que el niño empiece a hacer teatro no quiere decir que él se convertirá en un actor.
Los niños no hacen teatro ni aprenden el arte como lo hacen los adultos.
Ellos juegan a crear, inventar y aprenden a participar y a colaborar con el grupo.
Las clases de teatro infantil son terapéuticas y socializadoras.
Los trabajos en grupo, los ejercicios psicomotores y el contacto físico entre los compañeros, son la base de la educación escénica.
El teatro es un campo inagotable de diversión y educación a la vez.
A los más pequeños, el teatro no debe estar sujeto solamente a la representación de un espectáculo.
El teatro infantil no se trata de promocionar y crear estrellitas, sino que debe ser visto como una experiencia que se adquiere a través del juego.
En la siguiente entrega hablaremos de técnicas de teatro infantil para poner en práctica en la escuela o fuera de ella.
Texto de Víctor Salcedo del Moral, autor de cuentos infantiles, productor y guionista de radio.