El primer acercamiento hacia expresión artística de las artes visuales.
Los dibujos que realizan tus alumnos están llenos de mensajes que ellos ansían transmitirte y que han encontrado en los trazos la mejor forma de hacerlo. Si tus peques están empezando a tomar el lápiz, hacen trazos por aquí y otros por allá sobre su cuaderno, la pared o cualquier hoja que se le atraviese es porque están empleando las artes visuales como medio de comunicación. Te recomendamos leer este artículo, ya que después de leerlo no querrás que tus niños suelten el lápiz.
Colgar su primer gran obra de arte nos hace ver como nuestros peques van creciendo, sus primeros trazos no solo nos emocionan a nosotros, sino que representa para tus hijos un mundo nuevo, un mundo de magia, de expresión, de creatividad y de comunicación.
Etapas de los Garabatos:
Todo garabato pasa por tres etapas que se desarrollan entre los dos y los seis años. En estas etapas tu niño pasa de los movimientos incontrolados, sin forma y sin ningún significado, a todo lo opuesto, logrando crear obras de arte que tienen un nombre, una interpretación y una pequeña historia como: “Aquí estamos mi papá y yo en el parque”.
Rayas por doquier o Garabatos incontrolados:
Entre los dos y los tres años tu peque aún no ha desarrollado al cien su coordinación cerebro-ojo-mano, por lo que sus trazos no tendrán orden ni sentido y en muchas ocasiones se saldrán del papel. Seguramente has notado que, en esta etapa, tu niño toma el lápiz con mucha fuerza y presión, y para hacer sus garabatos no solo mueve el brazo, sino también el hombro o en ocasiones todo el cuerpo.
¡Tengo el control!, también conocidos como… Garabatos controlados:
En esta etapa tu peque ha realizado el mayor de sus hallazgos, ha descubierto que existe una relación entre los movimientos de su mano con el trazo que queda sobre el cuaderno, sus trazos empiezan a tener forma, este descubrimiento representa para tu pequeño una sensación de placer, de alegría y de poder, lo que a su edad es muy importante para fomentar su confianza, su creatividad y su motricidad fina.
Garabatos con nombre o lo que es lo mismo, ¡Sí me salió!…
Es lo que tu hijo piensa en esta etapa, después de los tres años, tu peque empieza a darle nombre a sus dibujos. Realiza también pequeñas historias tomando aspectos de su día a día, por ejemplo, empieza a dibujar a su papá en su auto, o se dibuja a sí mismo jugando. Llegando a los cuatro años, tu peque ya es capaz de dibujar un cuerpo humano, colocando la cabeza, las piernas y los hombros.
El nuevo Modelo Educativo: La importancia del dibujo para los pequeños.
Cuando tu niño toma un lápiz y decide garabatear no solo se trata de trazos sin sentido, en ese momento tu hijo está expresando sus sentimientos, cómo piensa, cómo se siente y cómo se ve, su personalidad; además, se desarrolla su imaginación y su creatividad, factores clave para su educación y aprendizaje.
Se trata de un proceso enormemente significativo para él, porque demuestra su capacidad de reunir, seleccionar, interpretar y darle una nueva forma a los elementos que encuentra en su entorno.
Dibujar siempre causará en tu hijo una sensación de placer, se trata de una de las actividades más importantes para que él pueda desarrollar habilidades indispensables para su desarrollo, es por esto que siempre debes de motivarlo para que tome un lápiz, preguntar sobre lo que está dibujando y jamás minimizar su esfuerzo o desvalorarlo.
Fuente: Nuevo Modelo Educativo Preescolar 2018. SEP.
Autor: Alejandra Marcial.